Una vez más empezamos nuestro finde en “La Posada del tio Jaime”, ya todo un clásico de las rutas por Teruel.
Y allí pues lo de siempre… llegamos a media tarde y de ahí empezar a comer y beber hasta acostarnos…
El domingo amanecería una mañana sin excesivo frio y con muchas ganas de empezar ruta, buscar nieve y acabar buscando las truchas de la famosa rambla.
Algunos ya muy despejaditos!!
Al poco estábamos ya metidos en faena, los caminos aparecen algo helados pero la nieve brilla por su ausencia.
Llegamos al conocido escalón.
Seguimos ruta y para nuestra sorpresa aparece un enorme ventisquero en mitad de nuestro camino. Esta muy dura la nieve, el coche prácticamente no se hunde.
Pero cuando dice de hundirse, se hunde y bien…
Atrás y vuelta a intentarlo, pero volvería a quedarse, ahora si necesitando la ayuda de Toni.
Otro intento, otra empanzada y en una de esas el rescatador tiene que ser rescatado.
Pero vuelvo a insistir, empanzándome de nuevo…
Ultima y definitiva…
Sin prácticamente tiempo para apartar mi coche Jaime ya esta flotando sobre el ventisquero, sin darnos cuenta estaba al otro lado.
Ahora es el turno del Toyota, Carlos que como no lleva su “80” pues nada anima a Toni ha hacer lo que aria el con el suyo… Y claro pues como que ni de coña…
Paleando haber si sale solo… pero ni por esas. Fronty al rescate!
Varios intentos de Toni sin éxito, menos mal que estaba el Fronty preparado… jejej.
Ahora lo coge Carlos para probar suerte, conseguiría ir avanzando pero finalmente seria Jaime quien eslingara el Toyota.
Y otros que nos habíamos quedado con ganas, pues otra pasadita al ventisquero…
Seguimos ruta, la nieve no volvería durante todo el resto del dia. El hambre apretaba y decidimos antes de entrar a la Rambla de las Truchas, hacernos un almuerzo comida.
Ya con los estómagos llenos nos vamos para la rambla. La cosa pinta bien, parece que lleva bastante agua.
Encontramos algún paso interesante, con sorpresas ocultas que dejarían marcas…
La cosa se ponía interesante, un paso estrecho con algún escalón que nos dio juego.
Poco a poco vamos descendiendo la rambla.
Y para finalizar nos improvisaríamos un paso interesante donde “Crawlear” un poquillo.
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